El 1 de marzo de 1955 tuvo lugar la inauguración del hospital de San Ramón, que por acuerdo de la Junta de Protección Social de la localidad del 5 de julio de 1953, fue bautizado con el nombre del médico, mártir de la guerra civil de 1948 y benemérito de la patria. Reza parte del acuerdo: “…que el cantón de San Ramón tiene al Dr. Carlos Luis Valverde Vega como uno de sus más preclaros hijos, que es justo y conveniente que el nombre del distinguido ciudadano se perpetúe en la memoria de los hombres para ejemplo y enseñanza de los que vendrán después…”
El hospital Carlos Luis Valverde Vega de San Ramón fue inaugurado el primero de marzo de 1955.
La construcción del moderno edificio, diseñado por el ingeniero Lenín Garrido Llovera, dio inicio en abril de 1953 y concluyó en febrero de 1955, con un costo total de 1.313.352 colones, que incluía además los terrenos, la capilla y casas para el director, las religiosas y enfermeras y casa de máquinas. Su equipamiento costó, hace cincuenta años, 236.691 colones.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La preocupación por la salud pública en la comunidad ramonense se remonta a la época de la fundación del poblado en 1844. Los conocimientos y prácticas de parteras, sobadores y los llamados curanderos o médicos empíricos, fueron los únicos recursos que en un inicio dieron alivio a las necesidades de la naciente población. Los nombres de Valeriano Miranda y Rudesindo Lobo figuran en esta etapa. En 1875 se nombró como primer médico del pueblo al Dr. Mariano Sanetti y poco después al galeno de origen cubano José Ramón Boza.
En 1886, los vecinos toman la iniciativa de construir un hospital y envían un escrito a la municipalidad, la cual nombra una comisión integrada por los presbíteros Manuel Hidalgo y Pedro Sandoval, Pedro Urrutia, José Carvajal, Miguel Zamora y Mercedes Quesada, quienes recogen contribuciones voluntarias para tal efecto. Sin tener ese nombre, fue la primera junta de caridad que tuvo San Ramón. En los años siguientes, es de destacar el papel del ayuntamiento en la subvención de médicos ocasionales y medicinas para la población. Para 1896 se nombró la primera Junta de Caridad de la Villa de San Ramón, integrada por Francisco Orlich Ziz, Miguel Zamora y Rodolfo Gamboa. En este año, con el esfuerzo comunal, en particular el de Jeremías Salas, funcionó la primera casa-hospital frente al actual Colegio Patriarca San José, con tres cuartos y camas donadas por los vecinos. Allí fueron enfermeras Ermelinda Mora y Rita Campos. En 1899 se trasladó a otra casa más amplia con corredores, situada diagonal a la esquina noreste de la iglesia parroquial (donde hoy se ubica un supermercado). Esta casa-hospital tenía cuatro cuartos y quince camas; era atendido por las mismas enfermeras, el médico del pueblo y Gregorio (Lolo) Miranda como enfermero. También colaboraban el presbítero José Piñeiro, Gerardo Carvajal y Rudesindo Lobo.
El 5 de agosto de 1906 se inauguró el hospital San Vicente de Paul, construido en terreno que donó Francisco Orlich al sur de la ciudad (donde funcionó luego la Escuela Normal). Este fue el primer hospital, propiamente dicho, con que contó San Ramón. En 1909 se nombró una nueva Junta de Caridad (Fausto Montes de Oca, Jeremías Salas, Alfredo Rodríguez y Nautilio Acosta) y se contaba con un policía de higiene (Ceferino Rodríguez). En 1914, un numeroso grupo de mujeres constituyen una Sociedad de Beneficencia para efectuar recolectas y así solventar las necesidades del hospital. Ante la carencia de instrumental y menaje, el Dr. Mariano Figueres Forges, entonces médico del pueblo, solicita a la municipalidad los fondos para adquirirlos.
Un impuesto al licor establecido en 1920 durante la administración de Julio Acosta García, ayudó a mantener este hospital. Tenía un carácter regional, ya que acudían a éste pacientes de Palmares, Naranjo, Zarcero, Villa Quesada y Esparta. Desafortunadamente, el terremoto del 4 de marzo de 1924 destruyó la mayoría de edificios públicos de San Ramón, incluyendo su hospital. La comunidad ramonense emprendió de inmediato la reconstrucción de una edificación en bahareque en el mismo lugar, la cual recibió el nombre de Hospital Nicolás Orlich; con el paso del tiempo el inmueble se fue deteriorando.
EL NUEVO HOSPITAL
El diputado Eliseo Gamboa gestionó en 1938 la ampliación del presupuesto de Salubridad para construir un salón de maternidad y un pabellón para niños, partida que fue ampliada por el gobierno para levantar un nuevo hospital en San Ramón. Fue entonces demolido el viejo Hospital Nicolás Orlich; sin embargo al terminar la administración Cortés Castro, la obra se paralizó, quedando en funcionamiento solo un ala del edificio.
En Julio de 1948, Romano Orlich como presidente de la Junta de Protección Social de San Ramón realizó gestiones ante el gobierno para finalizar el edificio inconcluso. En marzo del año siguiente se constituye una nueva Junta presidida por Rodrigo Valverde Vega e integrada por Trino Echavarría, Ernesto Caballero, Ramón Herrera y Juan Rafael Zúñiga, siendo suplentes Jorge Mora Bustamante y Teodoro Barrantes Villalobos. Entre 1949 y 1957 es de destacar la labor en la Junta de los señores José Alpízar B., Arnulfo Carmona B., Alaín García G., Dagoberto Salas G., José Valenciano M., Mario Salazar M. y Rafael Caballero M. Invaluable fue el apoyo al proyecto de construir un moderno hospital que tuvo San Ramón de parte del entonces ministro de Salubridad Pública Dr. Rafael Blanco Cervantes y del director general de Asistencia Médico Social Dr. Fernando Escalante Pradilla, en 1949. Como ministros de gobierno, los ramonenses Fernando Valverde Vega y Francisco Orlich Bolmarcich jugaron también un papel clave, según consta en actas de la Junta de Protección Social de San Ramón. En particular se destaca el empuje y empeño del Dr. Escalante Pradilla en la consecución de fondos hasta ver terminada la obra, que siempre concibió como un hospital de carácter regional.
Desde hace medio siglo, el Hospital Carlos Luis Valverde Vega brinda sus nobles servicios a una amplia población que se encuentra en su radio de influencia. Para muchos ramonenses, esta institución siempre estará asociada a la figura de su primer director, quien sirvió durante muchos años en ese cargo y fue el creador del famoso programa “Hospital sin paredes”: el doctor Juan Guillermo Ortiz Guier, ya retirado de la actividad profesional.
NOTA:
El presente artículo se realizó con base en el trabajo de Arnulfo Carmona Benavides “Reseña de la historia hospitalaria de San Ramón”, publicado a polígrafo en 1957 y reeditado en 1991.
Tomado de: El Hilo de Oro (Imprenta Trejos Hermanos, San José, 1971
Digitalizado por Fernando González.
Llegó la Semana Santa que todos esperábamos ansiosos. Desde el martes dejamos en la casa de hacer trenza para los sombreros y mamá guardó su máquina de coser.
El miércoles, por la mañana, temprano, llegó a la casa Nino [Rafael Lino] Paniagua, mi primo. Me dijo mamá:
-Ahora que está Nino, vayan los dos en una carrerita a San Rafael donde Camilo Hernández y le dicen que me mande las hojas de plátano para los tamales, y no olviden traer las cáscaras para las amarras.
Tomamos el camino y nos detuvimos un ratito en la casa de Tinina y de Tía Marta, a las que encontramos haciendo los ricos tamales, famosos como los mejores de San Ramón.
Nos dijo Tinina:-Vengan a la nochecita, que les voy a dejar la costra. Era ésta el resto de la masa de los tamales que quedaba adherido a la olla donde se había cocinado.
Poco después pasamos por la esquina de don Macario [Valverde] en la calle ronda. Ya en el camino de San Rafael, Nino comenzó a hablarme de Franca, de quien estuvo siempre enamorado. Sacó un papel de la bolsa del pantalón diciéndome:
-Mirá, hice un soneto que voy a publicar dedicado a Franca en el día de su cumpleaños. Le llevé a Lisímaco [Chavarría] los versos y me les dio una arregladita: ¡Mirá qué lindos me han quedado ahora!
Lisímaco, que vivía por ese tiempo en San Ramón se ocupaba en hacer versos y santos de madera.
Me leyó Nino el soneto del que recuerdo la primera estrofa:
Es la primicia de mis pobres versos como un manojo de silvestres lilas, vaya su aroma hasta tus labios tersos mientras la luz fulgura en tus pupilas.
Le dije: -Nino, esos versos son muy bonitos, pero no podés firmarlos porque están hechos por Lisímaco.
Él me contestó: -Callate, no digás nada, los voy a publicar con mi firma para que vea Franca, tal vez así logre que me quiera.
Por fin volvimos de donde Camilo con las hojas para los tamales. Adelaida, la cocinera, las soasó en las llamas; Angélica les quitó las venas mientras Nino y yo dividíamos las cáscaras en tiritas. Mamá, que ya tenía lista la masa, envolvió los tamales. Estos eran tamales bastos, de masa con sal, no como los que hacía Tinina con chicharrones, arroz amarillo y carne de cerdo. Eran muchos, pues desde el Jueves Santo hasta el Sábado de Gloria no se volvería a prender el fuego, y en lugar de pan y tortillas, comeríamos los tamales bastos en rebanadas blancas y redondas. También hacía mamá para esos días unos deliciosos tamalitos de frijoles negros.
De San Rafael vendrían a pasar con nosotros para asistir a los oficios del Jueves y Viernes Santo, los abuelos tatita Manuel [Gamboa] y mamita Rafaela [Rodríguez], el manco Gabriel y Zoila, la buena tía.
Yo saldría de apóstol. Mamá con la ayuda de Angélica y de tía Zoila me había hecho una túnica amarilla con muchos pliegues, un cordón blanco para la cintura, una capa de raso verde y unas sandalias. Tatita Manuel me había labrado el cayado de madera. Naturalmente, salir de apóstol era una de mis mayores dichas.
Blanca [Mora], que había sido novia mía y de Luis Estrada saldría de Samaritana. Sería la mejor en las procesiones porque era muy linda. Por cierto que por esa niña habíamos sido rivales Luis y yo. Nos daba cuerda a los dos. Un día muy valientes llegamos ambos a su casa. Yo le dije: -Se queda con Luis o conmigo; hoy tiene que decidirlo. Se chilló toda, y al fin, dijo:
-Chepe, yo quiero más a Luis.
Me fui con mis calabazas pensando que de seguro prefería a Luis porque tocaba el pistón en la filarmonía.
Por la tarde del Miércoles Santo los apóstoles desfilamos hacia el altar mayor: nos sentaron en grandes sillones formando un semicírculo. Llegó el padre Piñeiro [José]. En una jofaina grande empezó a lavarnos los pies; nos secó con un paño y luego nos regaló a cada uno una moneda de un cuatro que para mí fue lo más importante.
Al otro lado de la baranda que separaba el altar del resto de la iglesia, estaba una gran mesa tendida con un mantel blanco bordado y alumbrada con candelabros de plata. Frente a cada silla había una copa de cristal alta y redonda, llena de vino y una bolla de pan. Nos sentamos: el padre Valverde [Juan José] ocupó una silla más alta: se puso de pie, de espaldas al altar, rezó algo en latín y después bendijo el vino y el pan. Levantamos las copas, tomamos el vino y comimos el pan.
Mis compañeros los apóstoles comentaban que el vino y el pan eran del cielo por ser el cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo. A mí el pan me supo igual al que hacía tía Chepa. En esa cena no estaba Judas; nos dijeron que se había ido a jugar las monedas que le pagaron los judíos por vender a su Maestro.
El Jueves Santo por la mañana se callaron las campanas y en el campanario empezó a sonar la matraca grande de madera. Miguelín Castro, Paco Bermúdez, Carlos García y yo subimos para ayudar al campanero: trac-tararac-trac-trac.
Llegó el Viernes Santo, día de las procesiones más solemnes. Al toque pausado de las matracas empezó el desfile: adelante las Siete Palabras vestidas de blanco; seguían las tres Marías, la Samaritana, la Verónica, la Magdalena y los Ángeles en sus andas. Luego el padre Piñeiro con el incensario, detrás Jesucristo con la cruz a cuestas y ayudándole el Cirineo. Atado con cintas moradas llevaban los judíos al Señor. En dos filas seguíamos los apóstoles. Al llegar a una esquina nos topamos con la procesión de la Virgen María y San Juan. Después del encuentro de Jesús con su madre, seguimos a la iglesia.
Por la tarde fue la procesión triste del Sepulcro. La filarmonía tocaba el Duelo de la Patria. Los fieles se arrodillaban con reverencia.
Cuando oímos de nuevo las campanas el Sábado de Gloria por la mañana, corrimos a escarbar la tierra para encontrar carbones. En ese momento todas las cosas de la tierra estaban benditas. Guardamos algunos carboncillos que nos servirían para aplacar las tormentas.
Por la tarde estuvimos los muchachos en el paseo de Judas, al que llevamos en un desventurado caballo, piojoso y alunado que recogimos en la calle ronda. En cada esquina nos parábamos, y uno de la comisión se subía a un banco y leía escrito en verso el testamento de Judas. Era éste una crítica festiva y punzante para autoridades, comerciantes y otras personas de la localidad. Acompañados de las risas y gritos de las gentes desfilábamos por todas las calles para llevar a Judas finalmente a casa de Patrocinio [Ugalde], el polvorista, quien tenía el encargo de alistarlo con bombas y bombetas para la quema del día siguiente.
La diversión no terminó con el paseo de Judas. Ya muy tarde de la noche, los jóvenes y viejos más bromistas se distribuyeron por el pueblo para traer a la plaza las cosas que pudieran recoger: muebles, carretas, escaleras, rótulos. Hasta una gran olla llena de tamales se trajeron esa noche.
A la mañana siguiente, después de la procesión del Resucitado y de la quema de Judas se llenó la plaza de curiosos. En el centro se encontraba la olla de tamales, ya sin tamales, y haciéndole rueda en posiciones divertidas, sillas, mesas, mecedoras, bancos, carretas, escaleras, y en los árboles, rótulos de pulperías y tiendas. Entre ellos se hallaba el de la barbería de tío Ricardo [Vargas].
1939, Santiago, San Ramón. En la fila del frente y de izquierda a derecha los adultos son: Joaquina Ugalde Salazar, Rosendo Quirós Quesada, Catalina Pineda Arias e Irma Quirós Ugalde. En los regazos están los trillizos de Catalina y Rufino Quirós Paniagua. En los regazos de Irma, su primogénita, Luz Mery Pineda Quirós. El niño a la izquierda de Irma es Ignacio Quirós Ugalde.
Detrás y de pie de izquierda a derecha: Victor Quirós Ugalde, Auria Quirós Ugalde, Dora Quirós Ugalde, Eduvina Gamboa, Manuel Quirós Paniagua, Rufino Quirós Paniagua y Arturo Quirós Paniagua con su hija Beatriz en brazos. Foto de Nereida Quirós.
Las familias ramonenses Quirós Paniagua y Quirós Ugalde fueron fruto del matrimonio de Rosendo Quirós Quesada con Francisca Paniagua Ugalde en primeras nupcias (en 1899) y en segundas (en 1909) con Joaquina Ugalde Salazar.
Estas familias descienden de la línea paterna del Sargento Lucas de Jesús quién casó con Gregoria Varela alrededor de 1707 en Cartago y de la línea materna del matrimonio de José de Quirós y Ana Teresa Mora Barquero. Aunque no se tiene evidencia directa, se cree que José de Quiros fue bisnieto de Don García de Quirós, fundador de la primera cepa o casa de Quirós en Costa Rica. En la sección de Preguntas Frequentes ,al final del documento, se explica esta hipótesis.
La ascendencia paternal de Rosendo es la siguiente:
Padres:
Guadalupe Quirós Castillo (1830-1922), casó con Sinforosa Quesada Umaña (1843-1922) en Alajuela
Abuelos:
Manuel Modesto Quirós Rojas (1796-1886), casó con Gregoria Castillo Alfaro (1817-1887) en Alajuela en 1828.
Bisabuelos:
José Francisco Quirós Morera (1767-), casó con María Asunción Rojas (-1807).
Tatarabuelos:
Luis de Jesús Quirós (x-1777) casó con Francisca Simona Tadea de Morera Segura (-1803) en 1758 en Heredia.
Abuelos cuartos:
José Antonio de Jesús Quirós (1707-x) casó con María de Quirós Mora en Cartago.
Abuelos quintos:
Lucas de Jesús (x-x) casó con Gregoria Varela (1690-x)
José de Quirós Gónzalez (1675-x) casó con Ana Teresa Mora Barquero (1684-1769).
Abuelos sextos:
Capitán José de Quirós Guevara (x- m. ya 1701) casó con Mariana Antonia González*.
Abuelos sétimos:
Sebastián (Francisco) de Quirós Chinchilla (1625- m. ya 1668 ) casó con Isabel de (Acuña) Guevara.
Abuelos octavos:
García de Quirós (x-m. ya 1632) casó alrededor de 1590 con Juana Chinchilla.
*Este vínculo es basado en evidencia secundaria.
Seguidamente se hace un repaso genealógico y de otros documentos históricos de estas familias siguiendo la línea paterna, de la cual se tiene las pruebas documentales hasta los abuelos quintos. Las fechas entre paréntesis corresponden al año de nacimiento y el año de defunción. En muchos casos los nacimientos, defunciones o matrimonios tienen un hipervínculo para acceder el correspondiente documento o partida parroquial.
Las fuentes de información primaria son los protocolos históricos de Costa Rica de Cartago, Heredia, Alajuela y San José (ANCR 1908, ANCR 109, ANCR 1913 y ANCR 1952) y los registros parroquiales disponibles en Family Search (2020). La fuente de las partes anecdotales y fotografías es de entrevistas y aportes de familiares, a los cuales se les agradece mucho por su colaboración en este trabajo.
Se empieza con Lucas de Jesús y siguiendo en orden cronológico hasta la familia de Rosendo Quirós Quesada.
Lucas de Jesús (x-x), abuelo quinto.
Del testamento de Lucas de Jesús se indica que los hijos con su esposa Gregoria Varela de Santiago fueron:
José Antonio (1707-x), bautizado en Cartago. Casado con María de Quirós Mora, ver Figura 1.
Isabel, casada con el Álferez Francisco Granados
Pablo
El registro más antiguo que se ha encontrado de Lucas de Jesús en Costa Rica corresponde a una entrada en los protocolos de Cartago del año 1704, donde se hace una venta de ganado al Sargento Francisco Gutiérrez. En esta transacción se indica que Lucas de Jesús era uno de los diputados de la Cofradía de la Vera Cruz. Ver Figura 1.
Figura 1. Venta al Sargento Francisco Gutiérrez por parte de Lucas de Jesús y otros en 1704 (ANCR 1909).
Las Cofradías de la Vera Cruz existían en varios lugares de España (Andalucía, Castilla y León, País Vasco) y en el continente Americano (Perú y México). Pudiera ser que en Costa Rica ya hubiera una. Las Cofradías eran grupos religiosos donde sus miembros se disciplinaban públicamente en las procesiones. Muchas veces también llamadas “cofradías de los disciplinamentes”.
Sobre Gregoria Valeria de Santiago (1690-x), la esposa de Lucas de Jesús, se sabe que los padres fueron Antonio Varela y Maria de Santiago. Gregoria fue bautizada en 1690 en Cartago. Antonio Varela testó en 1684 (ANCRb 1909) y dice lo siguiente:
Ene. 20- “Testamento de Antonio Varela, natural del lugar de Chantada reino de Galicia hijo legítimo de Antonio Várela y de Dominga. Casado hará 14 años con María de Santiago, hija de Diego Santiago, y viuda de Juan Guillen. Su mujer tenia del primer marido tres hijos llamados Domingo, María y Sebastián. Hijos del testador con su esposa: Francisco, Diego, Blas, Julián y Angela.”
Nótese que Antonio Varela testó 6 años antes de nacer su hija Gregoria.
Se sabe también que el Sargento Lucas de Jesús era un maestro carpintero en Cartago y usualmente recibía aprendices para que fueran enseñados en la profesión. Por ejemplo, en los protocolos de Cartago tomo III del año 1713, se indica lo siguiente:
“Jn. 12—El Gobernador don José Antonio Lacayo de Briones entrega al maestro carpintero Lucas de Jesús un huérfano llamado José de Ortega, de unos 12 años, por el término de 6, para que le enseñe dicho oficio.”
En el año 1735, el Sargento Lucas de Jesús decide hacer la partición de bienes entre los hijos de su primer matrimonio. Según ANCR (1913), se protocolizó lo siguiente:
“—Partición de los bienes que se hará á solicitud del Alférez Lucas de Jesús entre los hijos de su primer matrimonio, por haber casado otravez.Isabel de Jesús, casada con el Alférez FranciscoGranados; José Antonio y Pablo de Jesús—sus hijos.
Una casa valorada en 300 pesos por el Capn.Feo. Barquero, maestro mayor de carpintero. Corre agregado un recibo del Padre AntonioRaimundo de Estrada, de su compadre Pablode Jesús por 126 pesos por otras tantasmisas rezadas.“
Los hijos de José Antonio de Jesús (1707-) y de María de Quirós (1708-) fueron:
Luis, casó con Francisca Simona Tadea de Morera en 1758 en Cartago. Ver Figura 2.
Magdalena
María Francisca
Juana Josefa.
Al igual que su padre, José Antonio también se desempeño como carpintero. Estas citas del 10 de Enero y del 16 de Diciembre ambas de 1738 en los protocolos de Cartago tomo III (ANCR 1913), así lo demuestran:
“En. 25—La justicia pone por asiento á José Felipe Quirós, muchacho huérfano de padre é hijo de Angela Quirós—de 12 á 13 años de edad —con el Alférez José Antonio de Jesús, maestro de carpintero, por 6 años.“
“Dic. 16—La justicia pone por asiento á José Nicolás de Rojas, de unos 12 años, huérfano de padre y madre, con el Alférez Antonio de Jesús, maestro de carpintero, por 6 años.”
El 15 de Febrero de 1742, José Antonio de Jesús hizo su testamento, el cual dice lo siguiente:
“Feb. 15.-Testamento del Alférez José Antonio de Jesús, hijo legítimo del Sargento Lucas de Jesús y de Gregoria Várela. Casado con María de Quirós, hija legítima de José de Quirós, finado y de Teresa Mora. Hijos: Luis, Magdalena, María Francisca y Juana Josefa. Albaceas su padre el Sargento Lucas de Jesús y su hermano Pablo de Jesús. Herederos sus hijos.”
De este testamento, se tiene que los padres de María de Quirós (1708-x), esposa de José Antonio de Jesús, fueron José de Quirós (x-x) y Ana Teresa MoraBarquero (1684-1769).
Luis de Jesús fue el hijo mayor de José Antonio de Jesús y María de Quirós. Luis se casó con Francisca Simona Tadea de Morera (-1803) en 1758 en Heredia. La Figura 2 muestra el matrimonio de Luis y Francisca. Los padres de Francisca fueron el Capitán George Morera y María de Segura (ver Figura 2). George testó en Heredia en 1772 (ANCR 1904, pág. 173).
Nótese que Luis al casarse usa el apellido de Jesús, pero en la documentación siguiente a su matrimonio; como los protocolos legales y registros religiosos aparece como Luis de Quirós, usando el apellido de su madre María. Esto solía ser una práctica común donde la gente adoptaba otros apellidos o cambiaba el orden de los mismos.
Figura 2. Matrimonio de Luis de Quirós con Francisca Simona Tadea de Morera en 1758 (Family Search 2020)
El 22 de Noviembre de 1776 Francisca Simona de Morera, la esposa de Luis de Jesús Quirós, se obliga en favor de sus hijos. La Figura 3 muestra esta obligación:
Figura 3. Obligación de Francisca Morera para con sus hijos menores (ANCR 1952, página 282).
De este documento se desprende que los hijos de Luis de Jesús Quirós y Francisca Simona de Morera fueron:
En 1814 Pío Rojas decide ofrecerle tutela a José Francisco y este le da 70 reses y una caballería de terreno en garantía (ANCR 1908). José Francisco y su esposa vivían en Alajuela.
José Francisco se casó con María Asunción Rojas (-1807). Tuvieron los siguientes hijos:
Modesto y su esposa Gregoria Castillo Alfaro vivían en Alajuela. Este registro de los protocolos de Alajuela (ANCR 1908) muestra una fianza de 1837 que Modesto extendió a uno de sus cuñados en Alajuela:
“Jun 12- Juan Quesada se obliga á favor de Ramón y Guadalupe, hijos del finado Camilo Castillo y de su actual· esposa. Fiador, Manuel Modesto Quirós, ·hermano político de dichos menores.”
Este otra cita de 1849 en el mismo protocolo de Alajuela (ANCR 1908), muestra otra obligación de fianza de Manuel Modesto:
“Jun 4-Manuel Modesto Quirós fia á Salvador Rojas, en la administración de su haber paterno, que pára en manos de su tutor Rafael Villalobos, de quien la recibe.“
A finales de la década de 1850, Modesto y Gregoria deciden mudarse a San Ramón con algunos de sus hijos. Según parece, el objetivo de la mudanza era seguir hasta Esparza pero al llegar a Santiago de San Ramón no pudieron cruzar el río Grande ya que viajaban con varias carretas de bueyes por lo que la familia entera decidió quedarse en esa zona. Escogieron para vivir un lugar al lado del río Grande donde hicieron su casa. Esta casa tenía un empedrado al frente que era bastante extenso y lo usaban para parquear carretas y caballos (Quesada 2020d).
Cuentan que con la familia que hizo el viaje a San Ramón venía una gata con tres gatitos. La gata no se sintió a gusto en Santiago y se regresó hasta Alajuela con todo y sus gatitos (Quesada 2019).
Figura 4. Acta matrimonio de Manuel Modesto Quirós Rojas y Gregoria Castillo Alfaro. Alajuela, 1828 (Family Search 2020) .
El primer testamento de Modesto y Gregoria fue hecho en 1860 (ANCR 2020) y producido por la Alcaldía Constitucional de San Ramón. La primera compra de tierras que hizo Modesto en San Ramón fue en 1872 a Cruz Guevara Zeledón.
Otras compraventas en que intervino Modesto en San Ramón fueron:
A Miguel Zamora, 1873
De Josefa Quirós, 1874
A Santos Cruz Ramírez, 1875
A sus hijos: Macedonia, María del Rosario, Venancio, Desideria, Silverio, Dominga, Guadalupe en 1880
A Francisco Ruíz Castillo, 1880
A Prudencia Alfaro Quirós, 1880
A Rediciado González Fuentes, 1880
A Leandro Quesada Benavidez, 1881
Modesto parece tuvo una deuda con el Tesoro Nacional por $300 (pesos) en 1879. Según se indica (ANCR 1879), Modesto negocia para pagar su deuda en en dulce a la Fábrica Nacional de Licores. El gobierno acepta, y le indica a Modesto que le recibirá cada quintal de dulce a $5, para un total de 60 quintales requeridos para la cancelación de la deuda. En el mismo año, vuelve a solicitar al Tesoro Nacional que le den más tiempo para pagar dicha deuda y en Agosto del mismo año, ya se indica que la deuda fue cancelada.
También aparecen otros documentos relacionados con otras transacciones de terrenos en que intervino Modesto en San Ramón:
Escritura de compraventa judicial a favor de Modesto, 1881
Adjudicación de terreno a favor de Modesto, 1882
El segundo testamento de Modesto y Gregoria lo hacen en 1879. El último documento oficial que aparece Modesto fue en la escritura de participación de los bienes de su murtual en 1882. De estos documentos históricos queda claro que Modesto y Gregoria fue una pareja que poseían extensos terrenos en San Ramón y Esparza.
Los hijos de Manuel Modesto y Gregoria fueron:
Macedonia (1841-1924) casó con Norberto Castillo. Sepultada en Alajuela, murió de ataque cardiaco.
Trinidad (1841-1901). Sepultado en San Rafael de Atenas.
José María (-1859), sepultado en Alajuela en el Pilar
Guadalupe (1830-1922), casó con Sinforosa Quesada y fue sepultado en San Ramón
Rosario (1836-1896), vivió en Santiago del Oeste de Alajuela, sepultada en Alajuela.
Venancio (1838-1893) casó con Canuta Rojas. Sepultado en Alajuela, murió de calentura.
Silverio (1843-1917) casó Ramona Rodríguez. Sepultada en Alajuela.
Desideria (1853-), casó con José Barrantes Arguedas. Sepultada en Alajuela
Francisca (1857-1913), casó con Salvador Arrieta. Sepultada en Alajuela
Joaquina (1839-1920), casó con Modesto Quirós. Vivió en Zapotal de San Ramón, murió de gripe a la edad de 81 años.
José María, uno de los hijos de Modesto y Gregoria, fue soldado en la guerra de 1856. Participó en la batalla de Rivas y luego murió de cólera (Arias Sánchez 2007).
Modesto falleció en San Ramón a los 85 años. Según el acta de defunción “murió de repente”. Ver Figura 5.
Figura 5. Acta de defunción de Manuel Modesto Quirós Rojas en 1881. Murió a las 85 años en San Ramón (Family Search 2020).
Guadalupe Quirós Castillo (1830-1922) , padre.
Guadalupe Quirós Castillo (1830-1922) casó con Sinforosa Quesada Umaña (1837-1922 ). Sepultado en San Ramón, murió por enfermedad de los riñones a la edad de 92 años.
María Felipa (1868-1894), sepultada en el cementerio de San Ramón. Casada con Pedro Campos
Rosendo Pascual de Jesús (1870-). Bautizado en San Ramón y casó con Francisca Paniagua Ugalde en 1899 y con Joaquina Ugalde Salazar en 1909 en Alajuela.
Modesto Simón de Jesús (1872-). Bautizado en San Ramón y casó con Belarmina Ugalde Rojas (1886-) en Alajuela
Bernabé María de Jesús (1882-), bautizado en San Ramón y casó con María Romelia Chávez Villalobos en 1908. Bernabé es recordado con mucho cariño por sus sobrinos nietos. Cuentan que al salir de misa de nueve en San Ramón, sacaba un pañuelo y les daba un cinco a cada sobrino nieto que lo llegaba a saludar, así como la bendición a la cual debían responder “Amén”. Bernabé era un señor alto de sombrero que usaba pañuelo en la garganta.
Guadalupe y Sinforosa Quesada Umaña se casaron muy jóvenes en Alajuela. Él tenía 16 años y ella 14 (Quesada 2020). Ambos murieron en 1922.
La familia Quirós Quesada eran dueños de muchas propiedades entre Santiago de San Ramón, La Angostura de Esparza, y en la Tigra de San Carlos. La primera transacción legal de Guadalupe en San Ramón fue en 1870 (ANCR 1870) donde se hace un reconocimiento de crédito entre Guadalupe y Liverio Quirós. La primera compraventa que extendió Guadalupe en San Ramón fue en 1874 a Pío Ignacio Fernández Hidalgo.
Otras compraventas de terreno en que participó Guadalupe en San Ramón fueron:
A Jesús Ugalde Monge, 1874
De Silverio Quirós Castillo, 1875
A Ignacia Monge Rodríguez, 1875
A Vicente Castro González, 1875
De Soledad Saborío Villegas por dos fincas, 1877
A Ignacio Monge Rodríguez, 1880
A Casimiro Varela, 1880
A Vicente Castro González, 1881 y 1882
A Juan del Carmen Valerio Hernández, 1885
A Dolores Badilla Hernández, 1885
A José Carmona Vargas, 1887
A Benita Benavidez González, 1895
A Mercedes Cambronero Céspedez, 1898
En 1875, Sinforosa, la esposa de Guadalupe le otorga una escritura de poder. En 1880 se da una escritura de fianza entre Guadalupe y el señor Eustaquio Robles Robles en San Ramón.
En 1884 Guadalupe y su hermano Silverio hacen un denuncio de tierras en San Carlos, Alajuela en el Juzgado Contencioso Administrativo de San José. Sin embargo se indica que en 1896 este denuncio caducó. En 1891, el señor Pedro Fonseca Flores cede los derechos de dos denuncios que había hecho en Esparta en la Legua Nueva de Esparta a Guadalupe, según consta en el Juzgado de Civil y del Crimen en Puntarenas (ANCR 1891).
Como consta por la cantidad de terrenos que Guadalupe y Sinforosa tenían poseían, era una pareja de mucho dinero. De sus fincas producían mucho ganado bonivo y porcino. En Santiago tenían una fábrica de teja y ladrillo. Esa fábrica estuvo donde estaba la casa del nieto de Guadalupe, Manuel Quirós Paniagua. Las tejas las vendían a 5 céntimos la unidad. Además de vender en San Ramón, iban a entregar teja a la estación de Río Grande en Atenas para distribuir a otras partes del país. Según se sabe, Guadalupe también daba servicio de transporte en carreta (Quesada 2020d).
Según cuentan sus descendientes, la pareja mantenía en la casa dos cofres de aproximadamente 50 y 30 kilogramos llenos de oro. Hay anécdotas que dicen que Guadalupe sacaba la plata a asolear para evitar daño por humedad. Con estas riquezas y cantidad de terrenos también habían algunos problemas legales, como se muestra en varios expedientes en el archivo nacional. Por ejemplo, en 1901, se extiende una demanda de desalojo en contra del señor Gabriel Solís Rodríguez para que salga de una de las propiedades de Guadalupe en Santiago de San Ramón. Gabriel presenta también una demanda contra Guadalupe por injurias en el mismo año. En 1903, el señor Juan Esquivel Camacho demanda a Guadalupe por lesiones.
Según relata uno de los bisnietos de Guadalupe (Quesada 2020), Ricardo era una de los hijos mayores y le administraba los negocios. Al pasar el tiempo Ricardo toma confianza y en una ocasión tomó tres yuntas de bueyes, las enyugó, tomó el oro y dinero de Guadalupe y Sinforosa y se fue a la Tigra de San Carlos a hacer su vida con el dinero de su papá. En uno de sus viajes a Alajuela que hacía para vender ganado Ricardo conoció a su primera esposa. Tuvieron un hijo pero apenas al año y medio de nacido, éste se ahogó en San Carlos. Un año después de este incidente, muere también su esposa. Ricardo conoce otra mujer en Alajuela y decide casarse con ella. Pero el matrimonio no duró mucho y apenas meses después de casados la segunda esposa tomó un caballo y se llevó la fortuna de Ricardo con ella y nunca más se volvió a ver.
En 1905, Guadalupe y Pantaleón Castro Cambronero son demandados por el delito de fabricación clandestina de aguardiente pero ambos son absueltos. En 1908 Guadalupe es embargado por $600 (pesos) por una fianza que hizo a Mariano Camacho Zamora y Zenón Campos Morales y que no pudieron pagar.
La última transacción legal de Guadalupe fue en 1917 en la Alcaldía Única de Esparta, donde Baltazar Madrigal Cambronero habré juicio ordinario contra él, no se indica la causa.
Rosendo Pascual de Jesús Quirós Quesada (1870-1946).
Familia de Rosendo Quirós Quesada con Joaquina Ugalde Salazar. Alrededor de 1935. Santiago, San Ramón. de Izquierda a derecha: Victor, Vidal, Hernán, Auria, Rosendo, Joaquina, Irma, Ignacio, Dora, y Albino. Figura 6. Acta matrimonio de Rosendo Quirós Quesada y Francisca Paniagua Ugalde. San Ramón 1899 (Family Search 2020) .
Rosendo se casó con Francisca Paniagua Ugalde en 1900. Con Francisca, Rosendo tuvo los siguientes hijos: Rufino, Manuel, Arturo, Venancio, Guadalupe, y Rigoberto.
Francisca muere en 1909 de una enfermedad no conocida pocos días después de haber dado a luz a un niño. Cuentan que cuando estaban velando el recién nacido, Francisca se empezó a sentir mal. Decían que se le había pasado el pasmó del niño que estaban velando y días después murió también (Quesada 2020d). Al enviudar Rosendo, decidé casarse con la prima hermana de Francisca, Joaquina Ugalde Salazar.
Rosendo al igual que sus hermanos heredaron las tierras de su padre Guadalupe, que iban desde Santiago hasta la Angostura de Esparza. Donde hoy está Guadalupe de Esparza se le conocía como Maratón y esas fincas también pertenecían a Rosendo y sus hermanos. Quizás es por eso que este lugar se llama hoy Guadalupe en honor a su padre. Es muy probable que Rosendo hiciera una partición de bienes antes de su segundo matrimonio. Por esto es quizás que los hijos de Rosendo del primer matrimonio tuvieron de herencia más tierra que los hijos que tuvo con Joaquina.
Rosendo solía ir todos los Sábados a San Ramón. Antes de ir, tenía como costumbre mandar a Rigoberto, su hijo, a pedirle 20 pesos a su anciano padre Guadalupe, que ya en sus últimos años estaba ciego. Guadalupe siempre se los mandaba, pero le decía a Rigoberto:
“dígale a Sendo que ya me debe 20 pesos de la semana pasada. Ya con esto son 40” (Quesada 2020b).
Una de las fincas que Rosendo heredó a sus hijos del primer matrimonio, era llamada la Piedra del Fuego que estaba localizada en la Angostura donde se encontró un yacimiento de oro. Se cree que esta finca era parte del denuncio que fue cedido a Guadalupe, el padre de Rosendo, en 1891. Este yacimiento fue inicialmente explotado por los hermanos José y Santiago de Rey, de origen español, quienes lograban sacar de 15 a 20 gramos de oro por día (Quesada 2020). Al poco tiempo de empezar la operación una terciopelo mordió a Santiago. Su hermanó lo llevó hasta Esparza para curarlo pero no fue posible. José regresó a la mina con el cadáver de su hermano y lo enterró ahí mismo con todo y las herramientas de trabajo y decidió regresar a España para nunca más saber de la mina. Este mismo yacimiento fue también explotado por los Uribe y por el señor Estano Stevanovich. Con el tiempo el yacimiento volvió a la familia Quirós, específicamente a Rufino Quirós Paniagua, hijo de Rosendo, quién finalmente heredó estas tierras de la Piedra del Fuego.
A diferencia de su padre, Rosendo apenas realizó dos compraventas de terrenos. La primera que se tiene registrada en su nombre y en San Ramón fue en 1910 junto con el señor José Araya Cascante. En 1928 se da la segunda; una compraventa entre Leonarda Quirós y Rosendo en San Ramón.
También a diferencia de su padre Guadalupe, Rosendo se vió envuelto en muchos problemas legales y demandas. Aquí una lista de diligencias judiciales promovidas por y en contra de Rosendo:
En 1901, Expediente del juicio civil ordinario sobre la nulidad de un título supletorio y para que se mande cancelar la inscripción en el Registro. Seguido por Rosendo contra Gabriel Solís Rodríguez.
En 1903 Rosendo denunció a Próspero Castro Murillo por hurto.
En 1914 Rosendo denunció a Juan Arce Núñez y Roberto Arce Palma por robo de una yegua.
En 1920 el señor José Badilla Castro abre juicio ejecutivo contra Rosendo por un embargo de 50 colones.
En 1921, Rosendo abre un proceso de información posesoria.
En 1923 Rosendo abre juicio ordinario contra Rufino Alvarado Paniagua en Esparta. Este mismo año, el señor Julio Hernández Ugalde abre un caso de reconocimiento de documento por 350 colones contra Rosendo.
Embargo a Alberto Zarate por 20 colones en 1923. Terminó y se pagó la deuda.
Juicio ejecutivo del Fiscal Específico de Tributación contra Rosendo, en 1924
En 1927, expediente de interdicto de restitución de Abel Cambronero Elizondo contra Rosendo
1928, reunión de fincas e hipótecas entre Rosendo y el Crédito Hipotecario de Costa Rica.
En 1930, expediente de juicio ordinario de Rufino Alvarado Paniagua contra Rosendo.
Crédito Hipotecario de Costa Rica, se ejecutó embargó en 1932 por la hipoteca de 1928.
1940, expediente de juicio ejecutivo promovido por Romano Orlich Zamora Romano contra Rosendo.
Los enrededos económicos de Rosendo tuvieron muchas consecuencias negativas para la familia. En 1930, Rosendo hipóteca una de sus propiedades a la Sociedad Cafetalera Industrial Orlich y Compañía (ANCR 1930). Y como no pudo pagar la deuda, en 1933 el señor José Orlich Zamora, representante de la Sociedad, le embarga. Según se indica uno de sus bisnietos (Quesada 2020c), Rosendo llegó de madrugada a la casa y le comunicó a sus hijos, que aun estaban jovencitos, que había tenido una gran pérdida y que de ahí en adelante iban a tener que cambiar su estilo de vida. Uno de sus nietos (Quesada 2020) cuenta que la propiedad embargada correspondía a 7 hectáreas localizadas a la salida de Santiago con la carretera interamerica. Este terreno lo recuperaron los hijos de Rosendo Arturo, Manuel y Rufino quienes pagaron 2,500 colones.
En otra ocasión Rosendo y uno de sus hermanos lograron hacer una venta de una propiedad y tuvieron que ir a San José a hacer el traspaso. Estando en San José y con la plata en la bolsa, casualmente se encontraron otro moncheño conocido como Loli Estrada y este los invitó a irse a tomar un trago para celebrar la venta. Cuando estaban disfrutando el trago, Loli les dijo que el conocía un inversionista por ahí cerca que les podía duplicar el dinero que andaban. Rosendo y su hermano ni lo pensaron y se fueron a reunir con este inversionista. Les entregó el dinero y por supuesto, nunca más lo volvieron a ver (Quesada 2020b).
A Joaquina Ugalde, la segunda esposa de Rosendo, sus nietos la reguardan con mucho cariño. Era una mujer muy buena y bondadosa. También cuentan que Rosendo la trataba muy bien y le tenía sirvientes para ayudarle en todos los deberes de la casa.
En 1948 la Dirección General de Tributación Directa, abre un expediente de avalúo de Sucesión Rosendo en San Ramón. Este es el último documento legal sobre Rosendo que se conoce.
Rosendo Pascual de Jesús (1870-1946). Bautizado en San Ramón y casó en primeras nupcias con Francisca Paniagua Ugalde en 1899 en San Ramón. Ver Figura 6. Hijos fueron:
Victor Rufino del Socorro (1900-), bautizado en San Ramón. Casado con Catalina Pineda Arias.
Casa del finado Arturo Quirós Paniagua en Santiago. Aun se conserva como galera. La niña enfrente es una nieta de Arturo, Xinia Barrantes Quirós. Crédito de León Victor Barrantes.
Manuel (1901-) se casó con Berta Chavez Gamboa (1904-) en 1926 en San Ramón
Manuel Quirós Paniagua. Muy problema en la década de 1960. Crédito Paul Brenes Cambronero.
Arturo Asarias del Carmen (1903-), bautizado en San Ramón. Casado con Eduvina Gamboa.
Arturo Quirós Paniagua con su esposa Eduvina Gamboa Chaves y su hija Beatriz en regazos. Crédito de León Victor Barrantes.
Juan Bautista Venancio de los Dolores (1905-1929), bautizado en sepultado en San Ramón. Venancio murió a causa de una enfermedad no conocida. Cuentan que días antes de morir Venancio venía con sus hermanos de trabajar en la finca de la Piedra de Fuego y decidió refrescarse en la famoza Poza Azul (tiene más de 14 metros de profundidad). Venancio salió del chapuzón como siempre, feliz y positivo. Días después, le empezaron a aparecer por toda la piel unas pelotas. Su hermano Arturo decía que la sangre se le había vuelto pus, pocos días después murió (Quesada 2020d). Tenía 24 años.
Guadalupe Amadeo (Abel) de las Piedades (1906-)
Ramón Rigoberto del Socorro (1908-), bautizado en San Ramón.
Figura 7. Acta matrimonio de Rosendo Quirós Quesada con Joaquina Ugalde Salazar. San Ramón 1909 (Family Search 2020) .
Rosendo Quirós casó en segundas nupcias con Joaquina Ugalde Salazar en 1909 en Alajuela, ver Figura 7. Hijos fueron:
Victor Erminio del Socorro (1909-), bautizado en San Ramón.
Irma Ramona del Rosario (1912-2011) bautizada en San Ramón. Casó con Clementino Pineda Arias. En esta página se puede ver parte de la historia y ascendencia de familia Pineda Arias en San Ramón.
Irma Quirós Ugalde.
Albino Uribe del Socorro (1913-), bautizado en San Ramón
Anibal Sixto (1915-), bautizado en San Ramón
Angelina Aurea del Socorro (1917-), bautizada en San Ramón
Vidal Efrian Ángel de las Piedades (1919-), bautizado en San Ramón
Aurora Primitiva de las Piedades (1921-), bautizada en San Ramón
Ramón Victor (1924-), bautizado en San Ramón
José Ignacio (1926-), bautizado en San Ramón
Hernán Daniel de Jesús (1930-), bautizado en San Ramón.
Preguntas frequentes
¿Cúantas cepas o casas Quirós hubieron en Costa Rica?
Los Quirós de Costa Rica desciende mayoritariamente de dos troncos.
La primera cepa fue fundada por Don García de Quirós (x-m. ya 1632) y Juana Chinchilla. Tuvieron tres hijos: Francisco, Sebastían Francisco, y Lorenza. La primera mención de García de Quirós en documentos legales históricos de Costa Rica se da el 2 de Abril de 1607 en Cartago cuando fue nombrado como albacea (ANCR 1909b, pág. 4). García de Quirós fue una persona muy influyente en la sociedad, economía y política en la Costa Rica del siglo XVII. García de Quirós estuvo casado también con María de Ortega (ANCR 1909b, pág. 28).
La segunda cepa fue fundada por José Francisco de Quirós quién aparece por primera vez en 1703 en documentos legales en Cartago cuando hace su carta de dote para casarse con María de la Rosa Chávez Solís (ANCR 1909, pág. 53). José Francisco era natural del puerto de Santa María en España.
¿De qué cepa de Quirós se cree que Rosendo Quirós Quesada desciende?
Antes de 1703, el origen del apellido Quirós en Costa Rica viene de Don García de Quirós. La hipótesis es que Rosendo es descendiente del lineaje fundado en Costa Rica por García de Quirós.
Como se indica al inicio de este documento, el apellido Quirós de la ascendencia de Rosendo viene de la línea materna del matrimonio entre José Antonio de Jesús (1707-x) con Maríade Quirós Mora (1708-x). María fue hija de José de Quirós (x-x) casado con Ana Teresa MoraBarquero (1684-1769). El Capitán José de Quirós (x-m. ya 1701), nieto de don García de Quirós y quién casó con Mariana Antonia González, tuvo un hijo llamado José (ANCR 1909, página 131), bautizado en 1675.
La hipótesis es que este podría ser el José de Quirós casado con AnaTeresa Mora Barquero, ya que María, la hija de este matrimonio; se indica que es Española al ser bautizada. La interpretación de esta anotación en el bautizo de María es que José y Ana Teresa, sus padres, eran también de origen español. Por lo tanto es muy poco probable que sus padres fueran de origen esclavo, mulato o mestizo.
Desafortudamente no se han podido encontrar documentos que indiquen quiénes fueron los padres de José, esposo de Ana Teresa. Ana Teresa fue hija de Jacinto de Mora Salado y Francisca Hernández Barquero (ANCR 1909b, págs. 217 y 431), nieta de Pedro de Mora Salado y Margarita de Flores (ANCR 1909b, pág. 464) y bisnieta del Sargento Juan de Mora quién casó con María de la Portilla.
¿Cuál es la descendencia de Don García de Quirós y Juana Chinchilla hasta José de Quirós González (1675-x)?
García de Quirós (m. ya 1632) cc Juana Chinchilla 1. Alférez Miguel Calvo y Juana de Chinchilla (ANCR 1909b, pág. 59). García de Quiros casó también con Maria de Ortega (ANCR 1909b, pág. 28). Hijos con Juana Chinchilla:
A.1. Francisco de Quirós (1621-m. ya 1702) casó con María Angulo Gascón (m. ya 1702). Testó en 1682 en Cartago (ANCR 1909b, pág. 266), tenía por albaceas a su hermano (Francisco Sebastían)
A. 2. Capitán Sebastián (Francisco) de Quirós (1625-m. ya 1668, ANCR 1909b, pág. 190) casó con Isabel de (Acuña) Guevara, obligan a favor de cofradía en 1661 in Cartago (ANCR 1909b, pág. 119). En 1638 testó Alférez Miguel Calvo, abuelo de Sebastián (Francisco) (ANCR 1909b, págs. 59-60).
A.3. Lucrecia de Quirós (m. ya 1680) casó con Juan Murillo Campos. Testó en 1680 (ANCR 1909b, pág. 249). Juicio sucesorio en 1680. No se pudo encontrar prueba independiente de que fuera hija de Garcia de Quiros pero De la Goublaye de Menorval (2007) así lo indica.
Hijos A.2. Capitán Sebastián (Francisco) de Quirós (1625-m. ya 1668) (ANCR 1909b, pág. 190) casó con Isabel de (Acuña) Guevara:
A.2.1. Teodora (1646-) casó en 1676 con Juan Patricio de Sandoval (1676-). Juan testó en 1717 ( ANCR 1909, pág. 350)
A.2.2. (José) García de Quirós (m. ya 1713) casó con 1680 Josefa Machado (m. ya 1713). Josefa fue hija de Antonio Machado y Magdalena Milanes. Carta dote en 1680 ( ANCR 1909b, pág. 251). Juicio sucesorio en 1686.
A.2.3. Sebastiana de Quirós casó en 1683 con Diego de Quesada (m. ya 1746). Diego testó en 1720 ( ANCR 1909, pág. 427). Sebastiana testó en 1746 ( ANCR 1952, pág. 415), murieron tres hijos y cinco vivas.
A.2.4. Nicolas de Quirós (m. ya 1688, ANCR 1909b, pág. 306) casó con María de Guevara. No se pudo encontrar prueba independiente de que fuera hija de Garcia de Quiros pero De la Goublaye de Menorval (2007) así lo indica.
A.2.5. Teniente y Capitán José de Quirós (m. ya 1701) casó con Mariana Antonia Gónzalez. Mariana fue hija de Sargento Juan Gonzalez y María de Espinoza. Juan testó en 1695 ( ANCR 1909b, pág. 399). Juan González testó en 1708 ( ANCR 1909, pág. 155). No se pudo encontrar prueba independiente de que fuera hija de Garcia de Quiros pero De la Goublaye de Menorval (2007) así lo indica.
Hijos de A.2.5. de Teniente y Capitán José de Quirós (m. ya 1701) cc Mariana Antonia Gónzalez:
A.2.5.1. María (1694-) casó con Pedro Salas Chacón. María testó en 1716 ( ANCR 1909, pág. 323), hijos: Andrés y Josefa.
A.2.5.2. Juan Miguel (1682-)
A.2.5.3. Clara casó en 1696 con Juan de Vida Martel (m. ya 1709) y también casó con Marcos Daniel natural del Callao, Peru ( ANCR 1909, pág. 366)
A.2.5.4. Sebastian (1673-)
A.2.5.5. José (1675-X) ( ANCR 1909, pág. 131) se presume que casó con Ana Teresa de Mora Barquero
¿Son Marita Camacho Quirós, esposa de Francisco Orlich, y Daniel Odúber Quirós, expresidente de Costa Rica, de la misma cepa de Quirós de Rosendo?
No. Marita y Daniel descienden de la cepa de Quirós fundada por José Francisco Quirós y María Rosa de Chávez. En el testamento de José Francisco de 1724 (ANCR 1904), se indica que sus padres fueron Gregorio Quirós casado con María Guerrero quienes eran vecinos del puerto de Santa María en España.
Referencias
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1870. Escritura CR-AN-AH-LYCH , 000731.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1874. Compraventa CR-AN-AH-LYCH, 000668, tomo 003, folio 126 .
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1891. Cesión de derechos de denuncio. CR-AN-AH-CSJ-EXPJU, 000127.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1930. Hipoteca. CR-AN-AH-PROTO-PROTONOT, 002162, tomo 014, folio 050, escritura 00123.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1908. Protocolos de Alajuela: 1793-1850. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCRb). 1909. Protocolos de Cartago Tomo I: 1607-1700. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1909. Protocolos de Cartago Tomo II: 1700-1725. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1913. Protocolos de Cartago Tomo III: 1726-1750. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1952. Protocolos de Cartago Tomo IV: 1751-1784. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica (ANCR). 1904. Protocolos de Heredia 1721-1851. Tipografía Nacional.
Archivo Nacional de Costa Rica. 1879. CÓDIGO: CR-AN-AH-MH. SIGNATURA INICIAL: 002429. Fecha FECHA INICIAL: 1879-02-24.
Arias Sánchez, F. 2007. Los Soldados de la Compaña Nacional (1856-1857). Editorial UNED. San José, Costa Rica.
de La Goublaye de Menorval y Rodriguez-Quiros, Y. 2007. Descendencia del Alcalde Ordinario de Cartago D. García de Quirós. Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Geneológicas. No.1. Marzo
Family Search. 2020. Registros parroquiales de Costa Rica: 1595-1992. Disponible en https://www.familysearch.org
Quesada, H. 2019. Entrevista a Hernán Quirós Ugalde. Santiago, San Ramón.
Quesada, H. 2020. Entrevista por teléfono a Félix Pineda Quirós. 28 de Marzo.
Quesada, H. 2020b. Entrevista por teléfono a Diego Quirós. 1 de Abril.
Quesada, H. 2020c. Entrevista por teléfono a Heriberto Soto Pineda. 17 de Marzo.
Quesada, H. 2020d. Entrevista a Heriberto Quirós Gamboa. 6 de Mayo.
Los fundadores de San Carlos venían directamente de Palmares, San Ramón y Grecia, desde donde viajaban en incluso tenían otra residencia en la Unión (Pérez Yglesias y González García (1995). .
La señora Ramona Quesada Quesada escribió en 1917 las vivencias de su hermano Teófilo de como acontecieron los hechos de denuncio y colonización a principios de la década de 1880 de lo que se llamó la Unión (hoy Ciudad Quesada). Este documento histórico es un tesoro desde todo punto de vista.
Teófilo fue hijo de Joaquín Quesada Rodríguez y María Quesada Ugalde. Tuvo como hermanos a Gabriela, Mercedes (varón), Ramona y Lupicio.
Luisa Cordero Quesada y su esposo Manuel Quesada Cabezas. Luisa fue hija de Gabriela Quesada Quesada, hermana de Téofilo quién es el personaje principal de este relato. Fotografía de Rebeca Quesada Cruz.
Joaquín, su hermano Baltazar, José María Quesada Ugalde (cuñado de Joaquín) y Mercedes Quesada Quesada (hermano de Teófilo) son oficialmente los fundadores de Ciudad Quesada ya que en 1884 hicieron los primeros denuncios según lo indican la Municipalidad de San Carlos y documentos históricos (MSC 2019).
Mercedes Quesada Quesada, hermano de Teófilo y uno de los 4 fundadores de San Carlos oficialmente reconocidos por las autoridades. Una de las dos Escuelas de Concepción lleva su nombre.
Este documento ha sido conservado por más de 100 años por los descendientes de Joaquín Quesada Rodríguez y María Quesada Ugalde.
Muchas gracias a la señora Rebeca Quesada Cruz, bisnieta de Gabriela Quesada Quesada, por revelar este tesoro.
La transcripción del documento es la siguiente. Se respeta la ortografía y estilo original.
Algo histórico
6 de Abril de 1917
Página 1 del relato de Teófilo Quesada Quesada
Me paro en la raíz del árbol de naranjo que está en la plaza pública, fijo la vista en esa calle tan larga y tan recta que de Norte a Sur con 2 grados de diferencia marcamos mi padre y yo cuando aquí no había más que dos habitaciones de José Meza Mora y la mía. Esa calle la demarcamos con dificultades porque eran desmontes nuevos y era indispensable pasar por sobre grandes garrotes y rompiendo charrales. El objeto era y asi fue romper una calle maestra para formar el cuadrante de la población.
Sigo haciendo recuerdos del pasado, doy una mirada para la altura de el Porvenir, me fijo en un terreno desmontado que se ha llamado el desmonte de Barahona, recuerdo que alli estube el año 1883 cuando yo era muy joven acompañado de mi abuelo Manuel María Quesada Benavides, mi padre Joaquín Quesada Rodríguez, mi tío José María Quesada Ugalge y un peón Frutaoso Solórzano visitamos aquél lugar con el objeto de comprar aquellos terrenos a don Adolfo Bonilla, pero aquellos viejos llenos de esperiencia no les gusto, recuerdo que mi bisabuelo me dijo ¡muchacho, ¡buscame un bledo! Yo impaciente andube buscando en el único pequeño desmonte donde nos encontrábamos y no encontré, le dije que no había. Me dijo ¿lechillo si hay, verdad? Mucho, le contesté, a pués a tiempo estos terrenos no me gustan.
Mi Tío y mi padre fijaban la vista para estos lugares y decian, en esa laguna deben ser planos y aí debe de ser el clima más cálido que aquí y por lo mismo más fértil los tres nos debemos de hacer la travesía de aquí a los bajos, hoy Florencia, pasar por esos terrenos que se divisan, se presentaba la dificultad que debia de ser apie y dejar las bestias, ir rompiendo picada y mi abuelo que era muy anciano no soportaría la jornada, resolvieron regresar a Palmares, dejar a mi abuelo y hacer una segunda excursión, en Mayo 1884 en esa segunda, vino mi Papá, mi tío José María, mi hermano Lupicio, fue cuando encontraron esta llanura y se hospedaron en un ligero rancho a la orilla de la quebrada de San Isidro, que ahí lo improvisaron. Ahí estuvieron el 15 de Mayo del mismo año y siguieron su marcha a salir donde hoy es Florencia, aquí no había huella humana ninguna. Apenas salieron y fueron los tres Joaquín, José María y Baltazar Quesada a denunciar cada uno 600 manzanas.
En Junio del mismo año se bino mi tío José María con sus peones y sus fierros a principiar, a trabajar, combenidos con mi Papá para que se viniera enseguida con más peones y provición por Buena Vista de allí venir con las cargas a la espalda, venir buscando los mismos terrenos y encontrar a mi tío.
A mi me tocó traer un quinto sal y haci todos los demás de la comisión menos mi Papá que traía un guapil muy pesado y el cuchillo habriendo picada por donde nunca había pasado persona alguna. Por fin llegamos el 29 de Junio a la quebrada de San Pedro como bautizaron la de San Isidro por haber estado alli la primera comisión el 15 de Mayo. Recuerdo que cuando llegamos después de la quebrada de San Pedro a la de San Isidro dijo mi Padre, descansemos un poco para que enseguida busquemos a José María que debe de estar a orillas de esta quebrada.
Me senté en la gamba de un árbol a sacarme espinas que se me habían metido en mis descalzos pies, seguimos aguas abajo y en una islita que existe en medio seguimos aguas abajo y en una islita que existe en medio de la quebrada ya nombrada y otra que caé a esta que oy es propiedad de Juan Chávez. Allí encontramos derribados los primeros árboles que aquí se botaron, allí mi tío con sus peones aguardándonos desbasinando ciertos lugarcitos del desmonte y sembrando maíz.
Al dia siguiente salimos a cazar y estubimos perdidos por seguir unos monos más de cuatro horas, los cazadores eramos Anselmo Zumbado, Nicanor Salazar y yo. A la cabeza iba Anselmo más nervioso y comprendió que estabamos extraviados, se agitó mucho y andaba muy ligero, no encontraba rumbo recto, hacia bueltas y bueltas en una de esas encontramos una enorme culebra negra Mica y la mató; seguimos caminando, media hora después estábamos donde estaba la culebra, por lo que echó de ver que estabamos extraviados, entonces me excedió la delantera, salimos a la picada hecha por la primera expedición, enseguida al rancho.
Al día siguiente salimos a Buena Vista, mi Papá mi tío y yo siempre mi Padre con el guapil, mi tío con una arguenilla a la espalda y yo con otra, con poca carga dejando los peones con un encargado trabajando. Pasado el río de la Vieja mi padre, mi tío iban agotados se acostaron en el suelo mojado, pidieron biscocho y comieron, después ensendieron un puro por primera vez, me fumé uno otro mi padre, porque él me lo obsequió, en agradecimiento les quité las cargas y me adelanté, pronto me alcanzaron.
En 1884 hicieron algunos desmontes y en 1885 se hicieron trabajos grandes y formales, en las tres propidades ya formadas, ya nombradas de Joaquín, José María y Baltazar. Hubo un contratiempo porque en ese año se desarroyo la guerra de Barrios y se llevaron todos los peones, yo estaba recien casado pude esconderme aquí con cuatro peones a trabajar, saliendo el Miércoles santo cuando la guerra terminaba, haci es que en esta fecha hace 33 años se principió a trabajar en este lugar, oy consta de Escuela, casa Cural Jefatura Política alcaldia -Telégrafo, Correo; hay en el Cantón 800 sufragantes, ¿Como sera dentro de 30 años? cuando algun curioso lea esto y yo ya no lo veré.
Teófilo Quesada Quesada Villa Quesada
Referencia
Municipalidad de San Carlos (MSC). 2019. Reseña Histórica. Disponible en https://www.munisc.go.cr/Paginas/Visitantes/Historia.aspx. Último acceso Octubre 2019.
Perez Yglesias, M. y González García, Y. 1995. UN PROCESO DE COLONIZACION TARDIA Y DISPERSA: EL VALLE DE LOS PALMARES. Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 21(12): 141-164.
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